El objetivo de la “cirugía reparadora” es la reconstrucción de la estructura y la función corporales, alteradas por accidentes, tumores, o malformaciones. Sin embargo, un aspecto exterior reconstituido quirúrgicamente no implica en absoluto haber restablecido al ser humano en su totalidad. La experiencia diaria en el tratamiento de personas que acuden en busca de atención medica muestra que no solo el cuerpo sino también el espíritu necesitan ser sanados. Hoy en día, tal vez no haya otra dimensión del ser humano tan descuidada como las necesidades espirituales. Desatender esta área conlleva serias consecuencias. El deseo del Autor es volver a centrar la atención en este importante aspecto.”