En la vida ajetreada que llevamos, no es muy difícil perder de vista que Dios está constantemente a nuestro lado; que él nos ve, nos valora y tiene miles de maneras de demostrarnos su gran amor. El objetivo de cada una de estas meditaciones diarias es ayudarnos a contemplar las diversas pinceladas del eterno amor de Dios, que pueden estar más cerca de lo que imaginamos.