El don de profecía en las Escrituras y en la historia sigue el rastro del uso por parte de Dios de hombres y mujeres para consolar, guiar, advertir y, a veces, pronunciar juicio sobre su pueblo y sobre las naciones circundantes. El lector aprenderá las marcas distintivas de los mensajeros de Dios, a la vez que se asombrará de la disposición divina a usar a personas defectuosas en su gran plan de redención.